Alexander Lowen, médico y psicoterapeuta estadounidense, en colaboración con John Pierrakos, creó su propia forma de terapia psicocorporal: el Análisis Bioenergético.
Una de sus tesis fundamentales es que el cuerpo, la mente y las emociones son una unidad indivisible en la que cada uno influye en los demás y donde las intervenciones en una modalidad pueden tener un efecto en las otras.
“El hombre puede influir en sus actitudes mentales si trabaja de forma sistemática y con métodos adecuados su propio cuerpo” Alexander Lowen.
El objetivo de la terapia bioenergética es sentirse vivo, saborear el placer, la alegría, el amor y tomar las cosas con más facilidad; es una salud vibrante.
Desde el año 2004 el Análisis Bioenergético es una especialidad reconocida por la European Association for Psychotherapy, EAP, como modalidad científica de psicoterapia.